Visita no pedida (Azazel)

Me sente en mi trono. Calor. Calor. Calor. Me propio paraiso de infierno. Donde no habria nadie. Nadie fastidioso. Nadie que me viniera ajoder la vida. Nadie que me dijera que hacer. Solo yo, mis soldados y mi ego. Me puse a jugar con una daga en mis dedos. Me sorprendia como nosotros necesitabamos tanto para matar a otro de nuestra especie. Y los humanos con una simple daga se mataban entre si.

Camine en el infierno, con los ojos cerrados. Caminando... mas bien corriendo, con los puños a ambos lados. Sin querer habia pasado de Lilith a Ammon. Un peligroso cambio. Porque segun yo entendia los Principes de las Tinieblas no se agradaban los unos a los otros mucho que digamos. Pero tenia bastantes problemas por los que preocuparme como para temer a ser ascesinada. No se con que fue que tropece. Pero muy torpemete cacia de rodilla hacia al frente. Cuando subi la vista vi a Ammon.

Deje de jugar con la navaja. Sentia pasos hacia donde yo estaba. Subi la vista. Sonrei. De rodillas a mi. -Azazel.- Jamas habia hablado con ella. Pero me daba curiosidad. -¿No que eres de la legion de Lilith? Pero ahora estas aqui.-